Resulta muy común que cuando nos referimos a un producto o servicio, creamos que la diferencia más importante entre uno y otro es su costo; sin embargo, con el avance desmedido de la tecnología y la demanda cambiante de los consumidores, las empresas han empezado a optar por fortalezas que les permitan una notable diferenciación entre su negocio y otras compañías dentro de su mismo mercado, en donde ser diferente no significa vender o comprar más barato.
La diferenciación es mucho más que un precio.
Pero entonces, ¿Cómo logra una empresa ser diferente a otras dentro de una misma industria?