Si tomamos en cuenta la cantidad de elementos que se necesita conseguir que fluyan de manera orgánica para el correcto funcionamiento de una empresa, los cuales van desde la administración, contabilidad, recursos humanos hasta el manejo de las relaciones con el cliente, puede resultar un poco abrumadora la idea de controlarlos todos de manera uniforme.

 Uno de los principales errores que comete un vendedor con o sin experiencia, es caer en la tentación de pensar solamente en su comisión, vender solo por vender, cerrar una venta sin interés en abrir una relación con su cliente, vender a cualquier costo, sin importar las consecuencias que pueda traer para él como Ejecutivo de ventas y para la empresa .

Hoy en día, las empresas han optado por diferentes tipos de entrenamiento para que sus ejecutivos de ventas puedan desenvolverse de la mejor forma, un ejemplo es tomar como base experiencias personales de vendedores que ya tienen muchos años trabajando en el ámbito de las ventas, con métodos que han perfeccionado gracias a la experiencia de laborar para diferentes industrias, así que conocen muy bien el producto que ofrecen y el tipo de cliente con el que se trabaja.

Lo que exiges como cliente, entrégalo como vendedor.

En horario de oficina eres un Ejecutivo de ventas, y de seguro de los mejores, pero incluso ahí, no dejas de ser un cliente. Cuando terminas tu jornada laboral, las visitas y llamadas acaban, las ventas toman un descanso y vuelves a tu rol cotidiano, un rol en donde seguramente te conviertes en el cliente de alguien más. ¿Te has puesto en los zapatos de tus clientes? ¿Qué exiges bajo tu papel como cliente? ¿Qué expectativas tienes de los vendedores que te atienden?, ¿Qué servicio, guía, atención esperas cuando entres a una tienda, farmacia, supermercado, restaurante, donde sea que vayas hoy?.

No se nace siendo un buen vendedor, es necesario aprender a serlo. Los buenos vendedores saben más y hacen más, se informan en temas de actualidad para poder entablar cualquier conversación con un cliente interesado, saben un poco de todo y por sobre todo, saben escuchar.