La migración que ha emprendido el comercio de las tiendas tradicionales hacia los medios digitales es una tendencia marcada que además ha recibido un nuevo impulso tras la pandemia del coronavirus.
En 2019, las ventas vía comercio electrónico alcanzaron los 3.5 billones de dólares a nivel mundial —un salto de 18 por ciento respecto al año anterior— y se espera que se dupliquen en los siguientes cuatro años.
Por si fuera poco, otro reporte ubica a México como el país líder en crecimiento en ventas al menudeo a través de plataformas en línea en 2019, con un alza de 35 por ciento.
Así, las empresas comerciales no pueden darse el lujo de sentarse en la comodidad de las formas tradicionales en un entorno en constante movimiento, máxime si el canal de venta en sí es solo uno de múltiples beneficios de instalar una plataforma de e-commerce.
Exploremos cuatro de ellos:
- Ampliación en el alcance de consumidores. Gracias a la globalización, podemos tener acceso a cualquier mercado y geografía, con lo que expandimos nuestro rango de influencia de venta.
- Mayor confianza y lealtad de tus clientes. Al tener una interacción directa con los consumidores, fomentamos la fidelización de ellos hacia nuestra marca; además, la posibilidad de recopilar datos específicos sobre sus gustos y comportamientos nos permite ofrecerles productos con mayor market fit.
- Flexibilidad en los métodos de pago. Una tienda en línea permite realizar y centralizar cobros por distintas vías: efectivo, medios bancarios e incluso a través de intermediarios nativos del internet como Paypal o bitcoin.
- Reducción de costos. Una plataforma e-commerce se puede crear con poco tiempo y presupuesto, además de que implica ahorros en personal, espacio físico e insumos.
Estas ventajas apuntan a una misma dirección: la eficiencia. Vivimos en tiempos de coyuntura económica, lo que puede verse como una amenaza o, por el contrario, como una oportunidad de replantear nuestros negocios.
En tal camino hacia formas más eficientes, conectar las ventas en línea con el resto de nuestros procesos significa un salto a otro nivel en relación a nuestros competidores. Vincular plataformas de comercio electrónico como Shopify con sistemas ERP como Oracle NETSUITE potencia la relación con nuestros clientes —al integrar más herramientas en la nube y ofrecer experiencias de compra sin fricción—, a la vez que afianza nuestros mecanismos internos —como los de control de órdenes en entornos de rápido crecimiento—.
