En horario de oficina eres un Ejecutivo de ventas, y de seguro de los mejores, pero incluso ahí, no dejas de ser un cliente. Cuando terminas tu jornada laboral, las visitas y llamadas acaban, las ventas toman un descanso y vuelves a tu rol cotidiano, un rol en donde seguramente te conviertes en el cliente de alguien más. ¿Te has puesto en los zapatos de tus clientes? ¿Qué exiges bajo tu papel como cliente? ¿Qué expectativas tienes de los vendedores que te atienden?, ¿Qué servicio, guía, atención esperas cuando entres a una tienda, farmacia, supermercado, restaurante, donde sea que vayas hoy?.
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Pues bien, recuerda esas respuestas y entrega eso a quienes forman parte de tu cartera de negocios. Cuando entras a un restaurante, tienes una meta, y lo más seguro es que la cubras pagando por alguno de los platillos del menú. Si entras a una farmacia, de seguro tiene una necesidad y esperas cubrirla adquiriendo el medicamento adecuado. En el restaurante, así como en la farmacia, de seguro buscaste la guía y recomendación tanto del mesero como del farmacéutico. Cuando un prospecto te busca, es porque tiene una necesidad y el producto o servicio que ofreces le puede ser útil, este cliente, espera que tú le guíes por el mejor camino en el proceso de tomar la decisión de si tu producto o servicio es lo que realmente necesita y demanda su empresa.
Un buen Vendedor sabe comunicarse y aún más importante, sabe escuchar. El secreto está en identificar la verdadera necesidad de un cliente o bien, ir delante de lo que necesita y brindar soluciones a problemas que pueden presentarse si se sigue por el mismo camino. De seguro la frase ¨Un vendedor nace o se hace¨, la has escuchado muchas veces. Existen muchos puntos de vista en si un vendedor nace o se hace; lo que sí es seguro es que sin duda también se perfecciona, nunca deja de aprender, nunca deja de informarse.
Un buen vendedor debe tener un poco de Investigador, de Comunicador, de Relacionista Público, debe ser un buen negociador y debe tener incluso un poco de Psicólogo, porque debe abrirse a la posibilidad de relacionarse y entablar una conversación amena con todo tipo de personalidades, creencias, formas de pensar y de actuar de los diferentes clientes con quienes pueda encontrarse en el proceso de una venta. Como Vendedor, busca ganar la confianza de tu cliente y éste querrá cerrar negocios contigo, mantén su confianza estable y su lealtad no abandonará tu marca.
Recuerda:
(Zig Ziglar)
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